Avanzó Mineros en la Nissan luego de vencer, de nuevo ampliamente, a Carabobo.
Esta vez fue por 3 a 1. Juancho apareció dos veces en el score. Santo hizo un gol olímpico que estará entre los mejores de la Copa al final. En el cierre, apareció el descuento de Arismendi. Funcionó bien el equipo guayanés, mientras que Carabobo se notó perdido, con la carga de tener que cumplir noventa minutos porque sí. Todo esto con una cancha donde la pelota picaba como globo recién inflado y un montón de goles fallados.
Caguana apareció en lugar de Vega en la meta valenciana. Lo único que cambió fue que en uno de los tres goles tuvo buena parte de responsabilidad. Quedará por saber de qué estaban jugando Heiber Díaz y Ambuila en el esquema del hasta este juego técnico de los vinotintos. Quintero, sólo con correr hizo diferencia al entrar.
Farías andaba con chaqueta de cuero, más relajado y guardando el flux (?) para Ibagué. Su equipo enseñó de nuevo orden y hasta cierto punto contundencia. Cada línea cumplió con lo suyo, aunque troncoChad quería hacerlo todo él solo. El brasilero sigue buscando la inclasificabilidad haciendo cosas inexplicables y comiéndose goles increíbles.
La superioridad puede quedar frenada la próxima semana. Allí se sabrá la verdad para el hierro. Irá a vérselas con Tolima en su casa. Se tendrá claridad en cuanto a si funcionó jugar contra los equipos de Manaos, si el Gordo Santo es un jugador distinto, si Salazar ha cambiado (?) y ha dejado de ser arquero del montón; todas preguntas que salen a la luz con la mayor diferencia entre venezolanos en la historia de la segunda competición del año.
Por Cóndor
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