Mineros venció a Carabobo 3 a 0 en la Sudamericana.
El encuentro fue entretenido. El hierro se fue en ventaja temprano y cerró el pleito en el primer período con goles de Santo, Juancho y Chad. En la segunda mitad, los jugadores del pirata carecieron de ideas y golpearon hasta quedarse con nueve en el campo.
El cotejo sólo se vio a nivel continental en Venezuela, mientras el resto de América veía como llegaban los tres gatos que fueron al Nuevo Gasómetro. En el Brígido también hubo poca gente. En verdad, sólo las barras de los dos equipos que rodaron hasta Caracas se acomodaron en la principal separadas por unos cuantos metros. Fue un juego en familia, casi que una exclusividad para seguidores de ambos cuadros.
Farías estaba de traje, como previendo que el día bueno era ayer y no los de septiembre contra los colombianos. Chad demostró que puede tener tres claras pero que mete sólo una, lo demás lo compensa con habilidad (?). Los dos expulsados son jugadores recién llegados de Mineros a Carabobo, incluso ni protestaron las rojas.
La afición guayanesa trajo el acostumbrado calipso. Sin embargo, lo más rescatable desde las tribunas se dio en la segunda etapa cuando, dentro de su desesperación, la hinchada vinotinto pedía a Steinbach, quien ni siquiera estuvo convocado aunque es un histórico (?) de los cabrialenses.
La semana que viene es el duelo de vuelta en Valencia. En tanto, se ven las caras de nuevo el domingo en Puerto Ordaz. La historia dice que ningún equipo ha remontado la ventaja tomada por su rival en la ida de la serie inicial criolla.
Por Cóndor
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