Viene Portuguesa a jugar con el Caracas siendo el líder del Apertura.
Los memoriosos recordarán de inmediato que es la primera visita de los de Acarigua a los rojos desde aquel histórico 9 a 2 en el Brígido.
Una tarde de domingo 17 de febrero de hace cuatro años. Fue el One Wonder Game de Heatkliff Castillo, el día que todo le salió bien y metió cuatro goles. Mariano Campodónico, figura de los torneos de ascenso argentinos, anotó tres de los seis que hizo en su paso por el país. Los otros los metieron Rouga y Héctor González. Carlos Rodríguez empató a uno y Johnny Alejo marcó el 2-5.
Caracas marcó temprano y rompió el empate a uno antes de la media hora. 5-2 se fueron al descanso y cuatro goles amarraron los tres puntos en el complemento. Todo siempre dentro del monólogo cocodrilo. Portuguesa sólo recibió tres amarillas que parecieron complacencia ante la zurra (?).
La goliza fue saludada por todos, equiparada al legendarísimo 13 a 0 de Marítimo a Salineros. Castillo aún chapea con esos cuatro goles, logrados tras pasar del salonismo al fútbol asociación. Hoy por hoy, despunta el vicio en una división regional de España.
El Caracas de Moreno, con tres en el fondo, con jugadores como Riep y Rondón, venía de ser campeón y ese año se quedaría con las manos vacías, provocando la primera venida de Chita. Portuguesa, a su vez, se fue al descenso al perder la añorada promo con Carabobo: 2-3 en Valencia y 0-0 en Acarigua.
Hoy la historia es otra (?). Portuguesa es líder, goleador, tiene a Caiafa. Caracas perdió un invicto de quince fechas en Puerto Ordaz, estrena portero (Liebeskind) y mete de a un gol de local.
Por Cóndor
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