Casi sacamos otro campéon.
El fútbol venezolano estuvo a cinco minutos -de tiempo reglamentario, que no de tiempo real (?)- de tener a su segundo coronado en Argentina.
Pero César González y Huracán se quedaron en la puerta ante Vélez en el partido más bizarro de las últimas épocas. Gripe A, promotoras, un gol mal anulado, granizo, un ileso caído (?) en un foso, un penal atajado, un penal más expulsión no pitado, un gol que no debió valer, dos conatos de tángana casi consecutivos, invasión y puteadas (?) al final. De todo tuvo la definición en una transmisión que nos lo presentaba como "el fútbol más competitivo del mundo".
Y ahí un compatriota, que la pedía y no se la daban, que cuando la agarraba intentaba hacer algo y que al final -con la piedra afuera (?)- sacó un remate de cuarenta metros como diciendo "estuve aquí".
Más allá del Maestrico, nos reúne (?) el preguntarnos una vez más si
Por Cóndor
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