La Libertadores de octubre

Caracas contra Santos

Y no es la Sudamericana.

Conmebol decidió expandir sus negocios (?) y este año convocó a sus diez países asociados a disputar la Copa Libertadores. Claro, no es la misma que se ha jugado con éxito por 50 años sino una para el fútbol femenino.

La montaron en Brasil y tuvo de todo. Lluvia y más lluvia, partidos que se movían de allá pa cá por la televisión, equipos que clasificaron con un plantel y jugaron con otro... También goles, emoción, nuevas figuras. Y un participante venezolano.

Caracas, después de haber ganado el título nacional fue enviado por nuestro país a jugar la Copa.

Las chamas se prepararon a conciencia, buscaron alguna refuerzo, fueron goleadas por el Caracas B, se montaron en un avión y se fueron para Vila Belmiro. Al bajarse del aeroplano (?) empezaron las cosas: las hicieron esperar medio día para un jugar un partido y lo empataron con Everton; después jugaron contra la selección peruana disfrazada (?) bajo el nombre de White Star y perdieron en el final. Así la mesa quedó servida para el duelo.

Caracas se medía a Santos, como en 2007, con la Copa en juego. Eran las "Rojas" contra Marta o Marta contra el mundo (?), como se quiera ver. Imagínense el escenario: un estadio mítico, con un gentío, televisión, todo para ver a las brazucas dándose festín y las de aquí, unas niñas, con la intención de dar la sorpresa. Todo se derrumbó en el minuto once y 11 a 0 quedó el partido.

Con la moral por el piso cerraron contra unas rellenitas bolivianas, que se hacían llamar con el encantador (?) nombre de EnForma, y gracias a la portera Tovar amarraron un empate para la despedida. La Hope Solo criolla atajó tres penales en cuatro juegos y es la joya por la que suspira media Sudamérica (?). Despúes de eso, otro avionazo y a vivir la realidad del torneo nacional, ése al que nadie le para media.

Por Cóndor