¿El Trotamundos malo?

En su paso por Perú

Ahora son dos los Trotamundos.

La interesante historia del Divino ha sido repasada aquí varias veces. Hoy está en lo que es -probablemente- el cierre de su carrera en la segunda de Noruega.

El otro es un reconocido (?) por todos: RD.

Ricardo David Páez llegó, según las cifras que se manejan, al equipo número 22 de su carrera, en 11 países, incluyendo categorías menores. "Fui pionero en Venezuela en ser respetado y salir de allí", dijo en un sincero (?) arranque. El número es una realidad tras debutar el pasado domingo ingresando en el tiempo agregado en el empate sin goles de su nuevo equipo, Castellón, ante Hércules, en la segunda de España.

Arrancó en la ULA en 1996. Luego pasó al Standard Lieja, Boca y Lanús, aunque no llegó a jugar en primera. En 1999 llegó a Estudiantes, allí fue suplente en la famosa Libertadores que dirigió su padre, el inconfundible (?) Richard. Pasó a Táchira, al extinto Nacional Táchira. Sabe dios (?) como lo fichó el América de México y entre la cesión al San Luis y unos partidos de la Libertadores en 2002 hizo el paso por allá. Volvió con Estudiantes y jugó en el Maracaibo.

Uno de los equipos más importantes de su carrera le apareció en a finales de 2003. Bani Yas de la segunda de Emiratos Árabes. "Terminó siendo mi pesadilla", dijo sobre ese paso. Este equipo lo cedió varias veces, aunque inicialmente se había dicho que iba al Stoke City, fue a dar al Barcelona... de Guayaquil. Pasó al América... de Cali, de allí al Pereira, único lugar donde fue ídolo y se fue porque no le pudieron comprar la ficha.

De Colombia fue a Rumania con el actual Timisoara, llamado en aquel momento Poli AEK. Volvió con ItalMaracaibo y fue fundamental en el partido en que descendió a su querido (?) Estudiantes. Saltó a Grecia, con Pas Giannina. De allí a Mineros, que lo dirigía Farías y se habló que fue a pedido de Richard. En el Apertura 2007 llegó a Estudiantes: "Es mi casa, mi ciudad y mi familia"... luego de la fecha 2 hizo maletas y se fue al Veria de Grecia, donde casi nunca jugó.

El Doctor llegó al rescate y se lo llevó a Alianza Lima el año pasado. Apenas lo limpiaron (?) al padre, al hijo lo cedieron a César Vallejo, su equipo hasta el mes pasado, del que se fue sin pena ni gloria para Castellón: "Al estar en España, puedo encontrar estabilidad y hacer cosas buenas".

Que así sea (?).

Por Cóndor