Jornada 16. Maracaibo empató y Caracas ganó.
La cosa se emparejó cuando todos daban la vuelta con el bicolor.
El gordo Santo estuvo cerca de poner la cosa más fea, pero Figueroa lo puso en un partido de diferencia.
Lucena gritó el gol. El otro Lucena falló el penal. El tercer Lucena lo veía de afuera. Fuentes hablan de que un nonagésimo (?) Lucena estaba con los que apedrearon el bus.
Táchira ganó frente a los suyos. Carabobo cumplió (?) con el reglamento: terminó con diez.
Aragua inició su pequeña nueva era con un triunfo. El Rafa más chamo cumplió con lo que el padre venía haciendo: poner a cualquiera en cualquier lado.
El juego de la fecha, el que opacó a los líderes, el que empañó la milagrosa clasificación de ItalChacao al Clausura de segunda, fue el duelo de los punteros si vemos la tabla desde el piso (?). Por cierto, quedó tablas.
Entre semana lo que hay es la final de la Sudamericana. Porque aquí quizá destapen alguna olla o vendan humo con algún fichaje o sigan hablando de cualquier cosa. Eso porque fúbol... Nok hay!. Hasta después de las elecciones.
Hora de los premios. El Gaby Miranda es para Javier Toyo, quien atajó dos penales. El Koji Seita, más reñido que nunca, es para el suplente favorito de todos, candidatazo al juego de las estrellas, Henrique Vieira (?). El Alexander Echenique, en pelota dividida, lo ganó Wasmis Hernández, por ayudar lesionando al portero.
Por Cóndor
No hay comentarios.:
Publicar un comentario