Apareció el Lobo Guerra y nos salvó contra Cuba.
Evitamos el escarnio, la posible eliminación barranquillera y se cumplió lo que dijo algún periodista: "tenemos que ganarle a Cuba, si perdemos sería francamente vergonzoso". Por unos segundos nada más la historia es positiva.
El equipo jugó mal "en líneas generales" dijo la reseña. Tocó remontar ante los caribeños. Y apareció Guerra, porque no apareció Miku (perdón Mitu, como lo llama uefa.com). Fue un mano a mano postrero, en un juego que apenas tuvo radio.
La idea es que no sea la última vez que Guerra salga al rescate de este fútbol. La idea es que no se queme como ya lo hicieron Evelio, Arocha, Montanari, Vargas... Igual estuvimos a segundos de poner la cómica.
Por Cóndor
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