¡Zurdazo! Y el día llegó.
Farías empezó su andadura (?) al frente de la selección nacional.
Un frío, lánguido, escaso, pobre, gris, intrascendente, vacío, patético... 1-0. Contra Haití, que no se olvide.
Del rival, bue... del que cumplió como un equipo de once jugadores para que Venezuela no perdiese la fecha internacional. Pues hizo lo poco que se podía esperar de ellos: correr, pegar fuerte y fallar goles hechos.
La vino tenía algunos debutantes. Funcionó un rato. En el minuto 10 cerró el partido. Con esa vieja costumbre de sufrir ante conjuntos sin cartel, la selección no goleó, no gustó, apenas si ganó.
Ya empezaron a decir que el equipo tiene futuro, que fue un baile. Por lo menos queda decir que ellos vinieron con tres menos y que quieren venganza (?) el miércoles.
Hubo Lotogol el sábado. No hubo cambios en la punta de la clasificación.
Por Cóndor
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