Arrancó la fase de grupos.
Y como siempre quisieron poner el partido de los venezolanos al principio como para que nadie se diera cuenta.
Pero se equivocaron (?). Porque Táchira apareció en un potrero de Paraguay y ganó su primer partido, casi sin despeinarse, con un jugador menos casi todo el juego -léase Leguizamón- y teniendo que remontar contra el calor y un gol tonto que se dejaron hacer.
Viendo como viene la mano (?), a los aurinegros se les pudo haber abierto la vía hacia los octavos, claro primero tienen que despachar al Cuenca. Tan difícil no parece, si está al nivel de los equipos de aquí. Pero si Táchira de broma pudo con Monagas, dirá el lector, pues le decimos que por eso mismo, debería alcanzarle con lo que ahorita viene haciendo.
Por Cóndor
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