Queda atrás el portero rumbo al gol
Mineros sacó la cara por el país.
El equipo mejor parado (?) de los que existen en el país no desentonó en la Sudamericana.
Pudo haber ganado por más goles. Pudo haber empatado o perdido. Todo eso es cierto.
Pero el 0-1 en Bogotá contra La Equidad le alcanzó para soñar con un poquito más.
Todo gracias al juego colectivo, al oficio, al tener la idea y también a Alejandro Guerra.
Por fin, el Lobo sacó la clase más allá de Maiquetía. Le faltaba un partido consagratorio, uno que le hiciese escribir historia y lo hizo con un golazo en El Campín.
Ilusiona y mucho este Mineros.
Por Shinto
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