La suerte está echadaCon la gente no se juega.
El poder del público, entiéndase en lo que nos compete como el aficionado común y corriente, no puede ser subestimado. Tarde o temprano, éste te devolverá todos los favores recibidos (?).
Nos vieron la cara de tontos a todos.
La selección dejó de ser un patrimonio nacional para ser el producto con el que hacen dinero unos pocos. Y ahora no solamente el bigotón (?) de la torre Mega II.
Se armó un partido en el que se cobran y se dan el vuelto. El presidente de la Federación española lo resumió con una frase "nos pagaron lo justo".
El dinero no queda completamente claro de dónde viene y tampoco queda claro cuánto se producirá y para dónde irá.
Mientras, al grueso de la gente le venden espejitos de Iniesta, Xavi, Casillas o de Tomás Rincón, Rondón y Miku.
En lo deportivo no es tan útil como quieren vender que juntando al equipo uno o dos días antes del partido -o incluso si es una semana- se pueda jugar contra una selección que tiene años de trabajo y que no hace falta entrenen más de tres veces juntos para que los resultados se vean.
Si el equipo anda mal, porque anda mal, y tiene que jugar la Copa América -esa que el seleccionador dijo primero que quería semis y que ahora no le importa nada, nada (?)- contra equipos que no juegan como España, como Brasil, Ecuador y Paraguay, por qué elegir un rival así.
España pudiese venir a jugar a media máquina, a cumplir. Más si le toca primero pasar por Estados Unidos.
No vamos a hacer mucha mención al tema del pastelerismo. Sólo lo hacemos para decir que esperemos no hayan incidentes graves al respecto, porque si nos preguntan: sí, denles sus dos manazos (?).
Hoy muchos están deslumbrados. Cuando se den cuenta del error, ojalá no sea tarde.
El fútbol nacional no ganó y es difícil que gane algo con este partido. Incluso si la vino le gana a España.
El poder del público, entiéndase en lo que nos compete como el aficionado común y corriente, no puede ser subestimado. Tarde o temprano, éste te devolverá todos los favores recibidos (?).
Nos vieron la cara de tontos a todos.
La selección dejó de ser un patrimonio nacional para ser el producto con el que hacen dinero unos pocos. Y ahora no solamente el bigotón (?) de la torre Mega II.
Se armó un partido en el que se cobran y se dan el vuelto. El presidente de la Federación española lo resumió con una frase "nos pagaron lo justo".
El dinero no queda completamente claro de dónde viene y tampoco queda claro cuánto se producirá y para dónde irá.
Mientras, al grueso de la gente le venden espejitos de Iniesta, Xavi, Casillas o de Tomás Rincón, Rondón y Miku.
En lo deportivo no es tan útil como quieren vender que juntando al equipo uno o dos días antes del partido -o incluso si es una semana- se pueda jugar contra una selección que tiene años de trabajo y que no hace falta entrenen más de tres veces juntos para que los resultados se vean.
Si el equipo anda mal, porque anda mal, y tiene que jugar la Copa América -esa que el seleccionador dijo primero que quería semis y que ahora no le importa nada, nada (?)- contra equipos que no juegan como España, como Brasil, Ecuador y Paraguay, por qué elegir un rival así.
España pudiese venir a jugar a media máquina, a cumplir. Más si le toca primero pasar por Estados Unidos.
No vamos a hacer mucha mención al tema del pastelerismo. Sólo lo hacemos para decir que esperemos no hayan incidentes graves al respecto, porque si nos preguntan: sí, denles sus dos manazos (?).
Hoy muchos están deslumbrados. Cuando se den cuenta del error, ojalá no sea tarde.
El fútbol nacional no ganó y es difícil que gane algo con este partido. Incluso si la vino le gana a España.
Por Cóndor
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