Difícil pararlosTerminó la Libertadores para los criollos.
Pasó lo mismo que otras veces: se hizo mucho pero se logró poco.
Muchas veces nos han metido el cuento de las victorias morales (?) y esta no fue la excepción.
Caracas se quedó en la puerta.
Táchira, dicho en una línea, fracasó.
Un equipo con un plantel sudamericano, que pudo ganar de buena forma el Apertura, tuvo que haber hecho una mejor Copa.
Contra Santos se vio reflejado lo que fue el equipo aurinegro. Uno que no tenía arrestos en lo anímico para ganar, que jugaba con la inercia que da un juego colectivo entendido pero que no se podía poner en acción, que terminó dependiendo de destellos como en el golazo de Chacón.
Con eso no alcanza.
Otra vez, a ver los octavos por televisión.
Pasó lo mismo que otras veces: se hizo mucho pero se logró poco.
Muchas veces nos han metido el cuento de las victorias morales (?) y esta no fue la excepción.
Caracas se quedó en la puerta.
Táchira, dicho en una línea, fracasó.
Un equipo con un plantel sudamericano, que pudo ganar de buena forma el Apertura, tuvo que haber hecho una mejor Copa.
Contra Santos se vio reflejado lo que fue el equipo aurinegro. Uno que no tenía arrestos en lo anímico para ganar, que jugaba con la inercia que da un juego colectivo entendido pero que no se podía poner en acción, que terminó dependiendo de destellos como en el golazo de Chacón.
Con eso no alcanza.
Otra vez, a ver los octavos por televisión.
Por Cóndor
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