Qué bueno es ganar.
Y más cuando se hace en un Mundial.
Las muchachas del sub 17, esas que nacieron para sufrir (?) y vencer le dieron otra lección al país.
Esta vez fue con un triunfo en la lejana (?) isla de Trinidad ante Nueva Zelanda.
Ellas rescatan muchos valores que el fútbol nacional tiene perdidos hace rato: compromiso, profesionalismo, entrega, capacidad, fútbol...
Y más cuando se hace en un Mundial.
Las muchachas del sub 17, esas que nacieron para sufrir (?) y vencer le dieron otra lección al país.
Esta vez fue con un triunfo en la lejana (?) isla de Trinidad ante Nueva Zelanda.
Ellas rescatan muchos valores que el fútbol nacional tiene perdidos hace rato: compromiso, profesionalismo, entrega, capacidad, fútbol...
Por Cóndor
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