Un gol que vale.
La selección se acordó del arco contrario, se acordó de ganar, de cómo se juega a esto (?).
No fue un baile, ni mucho menos, pero en comparación con tiempos recientes, fue refrescante lo de Barquisimeto y no sólo por la llueviecita en el segundo tiempo.
Quedó claro que el tan mentado 4-3-3 es un invento de una mente enferma (?) que se quiere complicar sola y que le encanta crear polémica en un vaso de agua.
Al menos los jugadores, por lo menos esta vez, se dedicaron a lo suyo.
Algo más o menos salió. Ahora toca ver que hacen en la ciudad de los guardaespaldas contra México.
La selección se acordó del arco contrario, se acordó de ganar, de cómo se juega a esto (?).
No fue un baile, ni mucho menos, pero en comparación con tiempos recientes, fue refrescante lo de Barquisimeto y no sólo por la llueviecita en el segundo tiempo.
Quedó claro que el tan mentado 4-3-3 es un invento de una mente enferma (?) que se quiere complicar sola y que le encanta crear polémica en un vaso de agua.
Al menos los jugadores, por lo menos esta vez, se dedicaron a lo suyo.
Algo más o menos salió. Ahora toca ver que hacen en la ciudad de los guardaespaldas contra México.
Por Cóndor
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