La aventura de Tim

El primero desde la derecha

Una noticia inesperada.

Esta semana, el famoso River de Carrasco puso cable a tierra (?). En la Copa Sudamericana, LDU Quito goleó 7 a 0 al equipo del técnico de las charlas con billetitos y esquema ofensivo. Cuando se requisa (?) el plantel salta a la luz pública un nombre entre tanto candidato a baldosero: Un venezolano.

Timshel Tabárez es uno de esos tantos jugadores caraqueños que crece en los colegios viendo el fútbol de todos lados menos el de aquí, con la diferencia de que su familia tiene pasado en el torneo local y es uruguaya. Así, como cualquier muchachito (?) fue creciendo en los torneos que pululan en esa ciudad y apareció un buen día en el profesional.

Su trayectoria en el país es menos que discreta. Alcanzó a meter algún gol en Carabobo y Monagas y también pasó la experiencia de la segunda división. Un buen día de enero, surgió la noticia de que -sabrá dios cómo- Tabárez se iba al fútbol uruguayo. Y no a cualquier equipo, como hace cada año Varilla González. No, cayó a prueba en el River de Carrasco y se quedó.

El desorden de torneo que tienen allá, que hace válido que haya un tipo de fútbol propio llamado a secas fútbol uruguayo (?), recibió al venezolano con un lugar privilegiado en los banquillos de cada estadio, pequeño o grande, el Centenario o alguna cancha de barrio. Tan poco ha jugado que su debut se dio en un famoso River-Nacional en donde JR decidió poner a once suplentes casi que por un reto a los del Bolso.

Igual, las pocas declaraciones que le han sacado a Tim apuntan a que está a gusto, que le encanta el trabajo del ex Marítimo, que forma parte de un grupo maravilloso (?) y que tiene todo listo para su renovación. Recordemos en este punto que es un suplente que lo convocan siempre y nunca juega. Ni siquiera la Nissan hizo que esto cambiase.

Todo el continente habla de las excentricidades (?) de Carrasco, del argentino Córdoba, del Japonés, del gordito que va al arco, pero casi nadie ha reparado en un catire que sale en la imagen cada que vez que enfocan el banco y se parece a Puppo, el nueve darsenero. Sin embargo, un buen día, a Tabárez también le llegó su noche internacional.

Fue contra Blooming, en el mismísimo Centenario -o el Estadio, como le dicen en Montevideo-. Juan Ramón lo mandó de titular, luego de que en la mesa y gracias a un boliviano con un cuchillo en Santa Cruz, la clasificación le quedase servida a los charrúas. Tim jugó 45 minutos y antes de arrancar el segundo tiempo fue el primer cambio. Luego pasaron Vitória de Brasil, San Lorenzo de Almagro y llegó la semi contra la Liga de Quito. Siempre desde el banco, el criollo llenó las hojas de pasaporte y las planillas de partido, sin ver un minuto más.

Con todo y esto, fue uno más de los que se fue cabizbajo de La Casa Blanca el jueves pasado, tras la humillante eliminación de su equipo. Aunque en el fondo, Tim Tabárez no perdió. Fue el primer venezolano en estar en una semifinal de la Copa Sudamericana, un dato que puede ser revisado, pero con lo mal que nos ha ido en esa competición tiene que ser así (?).

Por Cóndor