6.7.08

A chinese journey (?)

Nótese la timba del portiere

El fútbol nunca para.

A nivel mundial siempre, siempre (?), alguna liga sigue trabajando.

El ejemplo es Brasil, donde juegan casi todas las semanas. Pero también hay otros lugares en donde por el tema del frío (?) tienen que armar otro calendario.

Uno de esos casos es el chino. De por sí, allá el calendario es otro. Con esto, el fútbol del gigante asiático arranca en marzo para terminar a esas de noviembre.

En un campeonato que tiene algunos rasgos (?) del torneo ruso, la historia se puede contar en varias etapas, hasta llegar a la actual Superliga.

Para ponerlo en pocas palabras, hasta los noventa se jugó el campeonato de China con un montón de modificaciones en la vía, grupos regionales, torneos con más de veinte equipos, torneos con menos de diez, varias suspensiones del torneo y al principio de los noventa el dominio del Liaoning.

No se sabe si fue para acabar con esa hegemonía (?), pero en 1993 llegó el profesionalismo. Bueno, se reorganizaron las cosas, fútbol es profesional en todos lados, convengamos (?). La liga profesional china se jugó con escandoloso dominio del Dalian hasta diez años después. Ahí se decidió poner orden de nuevo y nació la actual Superliga, que desde que se juega no ha repetido campeón.

Uno de esos campeones es el Shandong Luneng, el naranja de Jinan. El club en cuestión se atrevió (?) y fichó a un venezolano: Alejandro Cichero.

Mirá es Nike (?)


Alejandro Cichero Konarek. Caraqueño, 31 años, 47 veces vinotinto absoluto.

El flaco Cichero es uno de los grandes jugadores que el balompié nacional dio en los últimos diez años. Su llegada a las marquesinas (?) criollas fue inesperada y fulgurante. A inicios de la presente década apareció en Trujillanos proveniente del Benfica portugués. No pasó un año para que pasara al venerable ItalChacao y a la selección.

Por sus orígenes uruguayos, de lo que no hay que entrar en detalle, se marchó a pelearla en el siempre complicado campeonato charrúa. Empezó a subir escalones y de Central Español y Cerro pasó a Nacional. Con los bolsilludos jugó la Libertadores 2004 y tuvo que marcar a Rondón en octavos de final.

Después, con interés de San Lorenzo de por medio, llegó el salto a Europa. Bueno, el regreso. Se le dio con el Litex Lovech, un equipo que por lo general pelea arriba en Bulgaria pero que se queda en la puerta del título. En ese club fue querido, dejado de lado por técnicos, peleó por cosas, sonó para irse a Alemania, marcó cinco goles en cuatro años y fue el primer venezolano en ser seleccionable para un fantasy de la página de la UEFA. Sí, Cichero repartió buenos puntos en la 2005-2006 en el menos popular (?) de los fantasys del portal europeo cuando Litex se metió en la fase de grupos de la Copa UEFA y le ganó al Dnipro de Ucrania y al Grasshopper de Suiza.

Terminó 2007 y empezó 2008 sin ser muy tomado en cuenta. Por eso, con una recomendación de uno de sus ex técnicos en el Lovech se fue a la aventura china.

Allí llegó como refuerzo de un equipo que es uno de los grandes de China. Veinte años de tradición lo dicen. Quedaron terceros en 2007, a un paso de la AFC Champions League de este año. Fue recibido con los brazos abiertos, con expectativa.

Cichero ha jugado todos los partidos de su equipo, están entre los tres primeros, son los únicos invictos que le quedan a la Superliga, es la defensa menos goleada, uno de sus chinos las mete todas adelante -Wang o Hang, uno de esos muñecos-, Varilla González se fue a probar allá pero como que no le gustó y se devolvió a Uruguay, el flaco se ve que está contento en aquel lugar, tiene los Juegos Olímpicos más cerca que nosotros... No es por nada (?) pero todo pinta a que tendremos a un venezolano campeón por aquellos lares.

Ustedes se preguntarán ¿No van a decir nada de la renuncia de Cichero a la selección? No, no vamos a decir nada.

El orgullo de China


Por Cóndor

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