Pudo ser un domingo anulado.
El viernes hubo dos, pero el ganador hizo tres.
En el día intermedio (?) no anularon y con uno bastaron.
Luego tres fueron anulados y un invicto también. No hubo chance de anular uno de los siete, y tampoco en los empates de la jornada. Dos victorias mínimas, una de penal, no anularon el regreso de la gente a esos estadios.
En la noche, un viejo quiso anular a un equipo necesitado, pero no pasó nada.
Con todo y eso, la diferencia anuló unos puntos. No así en el Lotogol, donde Piojo no vio anulada su ventaja.
Por Cóndor
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