9.4.08

El malagradecido

Primera temporada completa

Al jugador de la foto ustedes lo conocen.

Es Seijas, conocido por el poco original Luisma, que es reducción (?) de su nombre de pila Luis Manuel.

Algunos lo recuerdan llevando a las instancias finales a los juveniles del CIV Valencia. Luego empezó a figurar en alguna foto con camiseta del Caracas, aunque no pasó del banco en el equipo ya dirigido por Chita, es nuestro entrenador (?).

Banfield vino por Jobanny Rivero y se lo terminó llevando a él. Lo pusieron en la tercera, se ganó el puesto en la reserva. Allí lo vio Leeb, su buen amigo (?) en el sur, y lo hizo debutar en la primera de Argentina, plantado como un volante misto. Con tres partidos profesionales a cuestas -tal vez cuatro- intentó Leeb llevárselo a Guaraní de Paraguay, como parte de la infructuosa conquista de Sudamérica del Gato. No se pudo.

En el interín, el player (?) cumplió con buenas notas en las selecciones por edad y también pasó por una lesión que lo tuvo casi el año parado. Para el gran público seguía siendo una promesa pero un desconocido.

Todo cambió un buen día de 2007. El muchacho fue anunciado antes del cierre del Clausura de ese año como el primer gran fichaje de Táchira bajo la gerencia del que fue gerente del rojo. Sí, un ex capitalino, un volante que nunca había jugado primera división y que no llegaba a los 23 era la apuesta fuerte de los amarillo y negro.

Pese al pasado rojo, Seijas juró y perjuró amor al más popular. Debutó con gol. Rápidamente lo convocó Páez, jugó decididamente mal contra Argentina... Y anunció a los cuatro vientos que se quedaría "dos años en mi equipo".

Y no cumplió.

Para el Clausura siguiente, el blondo medio (?) se había ido del conjunto que lo había adoptado, que le estaba haciendo un nombre, le hizo llegar a la vino y al que había jurado fidelidad. Unos se alegraron y le agradecieron el paso. Otros, los más, se arrecharon como corresponde por la afrenta hecha.

El jugador, con ínfulas de figura, se plantó en Santa Fe, que venía de ser el último de Colombia. De entrada le pidieron el título. Fue figura en un partido amistoso en Guayaquil. Y consiguió aliados en la mass media (?) del país vecino. Así le perdonaron cosas.

El zar de las declaraciones vacías (?), como se reveló, luego empezó a marcar goles importantes. Y enmarcó un centro a lo Vallenilla contra Envigado. La explicación, made in tribuna (?): "Soy sincero, no le quise pegar así, era un centro. Se metió y es una alegría"... Lo demás se lo pueden poner o quitar que suena a lo mismo.

En vísperas del juego, decisivo sin duda, con el Cali fue invitado a un chat... No fue. Le pagó (?) a los que se quedaron esperando con un gol, que algunas crónicas dicen se desvió en alguien.

Así es él. Su marca de irreverencia es ser malagradecido con todos, besar la camiseta de turno y de vez en cuando jugar bien.

Por Cóndor

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay que ser bien ignorante para decir que Seijas no juega nada

Anónimo dijo...

coño rivera, estas sangrando por la herida. Ya esta, que el aurinegro es lider, y deja al chamo tranquilo...

Anónimo dijo...

Rivera solo estas picado porque se fue del Tachira a un equipo mas arrecho. Despues cuando ves a Seijas le jalas bola guebon.