2007 fue mejor
Brasil, Paraguay y Ecuador.
Si se quería recurrir a la suerte, esa era la peor combinación.
En un sorteo en que muchos detallitos (?) se conocían de antemano, a Venezuela le tocó bailar con la más fea, como se dice.
Sin embargo, era fácil decir que tocaba un grupo complicado, con apenas nueve opciones en el camino y que las de Perú y Bolivia estaban descartadas por ir en el mismo pote con la vino.
Entonces, ligar a Japón en el mismo grupo como que no era sencillo.
Por ello, hasta Farías viajó con exacerbado optimismo (?) a La Plata.
Un número musical que tiene mucho que envidiarle a lo que hicieron en Caracas hace tres años y largo los expertos en parafernalia que abundan en el país precedió un sorteo que se hizo esperar, tuvo una condecoración en el medio y un bolillero con bolillas que eran banderas (?).
Toca con Brasil en La Plata. En Argentina prometen que ese estadio será techado. 3 de julio 2011.
Ante Ecuador en Salta, el 9, casi una semana después, con viaje como de San Cristóbal a Puerto Ordaz en el medio (?) y sacando cuentas pase lo que pase en el Único.
Luego Paraguay, el 13, otra vez en Salta, jugándose el todo por el todo, ya adaptados todos a lo que es la ciudad del norte argentino.
Esas son las tres primeras paradas criollas allá en la cintura cósmica (?) sureña. Con cuatro puntos -hasta con tres sacando la calculadora- alcanza para repetir los cuartos de final. El tema es que la preparación y la palabra del técnico prometen semifinales.
Mientras, el miércoles en Quito ya se podrá empezar a ver cómo viene la mano.
Por Cóndor
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