La selección ganó el grupo y pasó.
Sin impresionar y de forma a la vez hasta impresionante. La sub 20 cumplió el objetivo mínimo (?), que era pasar de fase.
El lugar, si se pasaba invicto o no, eso no importaba mucho. El asunto es que un grupo de pobrísimo nivel, Venezuela metió un gol más que los demás en un partido por ahí y eso a la larga le alcanzó para con apenas uno ganado ser puntero del grupo.
Ahora bien, el hexagonal que viene es complicado. Sí, acredítennos el descubrimiento (?). Y hay mucho que corregir en el cuadro nacional.
Sólo el arquero Romo se salva de la quema y no por haber atajado el penal del último día. Le hicieron tres goles nada más, habrá tenido cuatro errores para reseñar en toda la ronda y es el único que se conservó entero, sin chorrearse (?) ni nada durante todos los partidos.
Los problemas empiezan de allí en adelante. Camacho y Fajardo alternan una de cal con otras de arena, y casi nunca pasan la mitad. En el centro, Velásquez se la aguanta bastante bien, más si al lado tiene a la Zorra Brito, perdón, a Salazar.
En el medio está Flores, que cuando está metido en los partidos hace diferencia. Acosta aún no se sabe de qué juega, y no es de comodín (?), que quede claro. Fernández y Peña cada cual va por su lado, cuando se les ocurre inventarse una por lo general no se las entienden y tienen que resolver solos.
Arriba, Rondón y Del Valle simplemente dan pena. Todo esto con el añadido de que cada vez que se puede se le da un patadón a la pelota y chao, que los cambios son siempre los mismos tipos para defender más y que no cambia mucho la cosa cuando entran.
Como se ve, es una hazaña (?) que con este equipo se haya ganado el grupo. Claro, todo sería en vano (?) si no se va al Mundial.
Por Cóndor
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