Terminó el campeonato.
Caracas otra vez campeón, Maracaibo otra vez subcampeón.
Partido espectacularmente (?) aburrido. Alguna vez hubo tiros al arco. Lo más divertido fueron seis cambios, una lesión y una expulsión. Y eso que lo pasaron en vivo por tele.
Lo mejorzuelo vino después.
Nadie la esperaba, una nueva invitada a la fiesta.
La FVF estrenó copa y se decidió en estos 50 años de profesionalismo por algo inédito, irrepetible (?), inolvidable: La Barquilla.
Barquilla, barquillona, galleta, dos mil bolos (?) como la quieran llamar, pero es ahora la causa final de todo en la máxima. Se le puede echar la culpa de la cacareada expansión.
El Rojo seguro pidió Ron con pasas para dar la vuelta olímpica.
Por Cóndor
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